Abogados de Extranjería

Existen varios tipos de visados dependiendo del propósito de la estancia:

• Visado de corta duración (Schengen): Para estancias de hasta 90 días en un periodo de 180 días, principalmente para turismo, negocios o visitas familiares.
• Visado de larga duración: Para estancias superiores a 90 días, como estudios, trabajo, residencia no lucrativa, reagrupación familiar, entre otros.
• Visado de estudiante: Para aquellos que deseen realizar estudios, formación, investigación o prácticas.
• Visado de trabajo y residencia: Para quienes tienen una oferta de empleo en España.

Los requisitos varían según el tipo de residencia, pero algunos de los requisitos comunes incluyen:

• Residencia no lucrativa: No permite trabajar y requiere demostrar medios económicos suficientes y un seguro médico privado.
• Residencia y trabajo por cuenta ajena: Requiere una oferta de trabajo y que el empleador cumpla con una serie de requisitos mínimos.
• Residencia y trabajo por cuenta propia: Requiere un plan de negocio viable y medios económicos para emprender la actividad.
• Reagrupación familiar: Permite a los residentes legales traer a sus familiares directos. Requiere demostrar medios económicos, alojamiento adecuado y la relación familiar.

Debes proporcionar documentación completa y precisa para cada tipo de solicitud.

La obtención de la nacionalidad española puede hacerse de varias formas:

• Por residencia: Requiere haber residido legalmente en España durante un periodo continuo de 10 años. Este periodo puede reducirse en ciertos casos, como a 5 años para refugiados, 2 años para nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y personas de origen sefardí, y 1 año para aquellos nacidos en territorio español, casados con un español, o viudos de un español.
• Por opción: Para personas que están bajo la patria potestad de un español o cuyo padre o madre fue español y nacido en España.
• Por origen: Automáticamente para hijos de padres españoles, nacidos en España de padres extranjeros si al menos uno de ellos nació también en España, o si ambos padres son apátridas, desconocidos o no se transmite la nacionalidad de sus padres al hijo.

El proceso incluye la presentación de una solicitud con los documentos necesarios, pasar una prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España (CCSE) y, en algunos casos, una prueba de idioma (DELE).